Tratado De Derecho Comercial (Tomo III)
La creación reciente de entes con personalidad jurídica a los que la ley atribuye carácter de comerciantes, las ubica en este tomo por no corresponder a empresas o sociedades, agrupándolas como personas jurídicas comerciales anómalas. En aras de la inteligencia en la comunicación social, propicia que la doctrina esté obligada a atribuir a las cosas la denominación que determina su naturaleza jurídica, independientemente de aquella asignada por los usuarios o, incluso, el legislador, como ocurre en esos casos.
Los títulos de crédito, sus principios y, en particular, letras de cambio, pagarés y cheques, ocupan un lugar destacado por su importancia en el tráfico comercial. Empieza el estudio de las obligaciones comerciales, reconstruyendo el concepto de obligación, lo que posibilita explicar su existencia, operación y derivaciones, en todos los ámbitos jurídicos, no sólo en el contexto de los derechos subjetivos. Los medios probatorios admisibles en el mundo mercantil son abordados como introducción al análisis de los contratos comerciales, enfatizando aquellos denominados nuevas formas contractuales, pasando por el mundo del dinero plástico y cibernético para concluir, tratando las garantías comerciales, considerando las modificaciones a la ley de prenda.